Cerca lejos, arriba abajo, la parrafada de hoy no pretende ser un homenaje a Coco y a ese magnífico programa con el que crecimos la mayoría de nosotros, Barrio Sésamo, aunque no estaría de más que alguien revindicase lo bien que ha hecho ese programa por la infancia de este nuestro querido país. Eso sí, siempre ha habido temas un poco escabrosos en dicho programa, y no voy a ser yo el que recuerde ahora si Epi y Blas son lo que dicen que son, porque Espinete iba en pelotillas todo el día o porque una niña que ya pintaba formas se subía en las piernas de un muñeco peludo.
Bueno, centrémonos en porque del título de esta semana.
Después de pasar el fin de semana por Madrid, y aprovechar una visita a las oficinas, me volví a Vigo con mi coche.
Cuando comenté por la oficina que iba a regresar a Madrid en coche, la gente se echó las manos a la cabeza, que si vaya palizón, que si era mucha distancia, que si iba a llegar super tarde a casa y cosas por el estilo. No voy a hacer comentarios sobre lo que comentó mi madre….El caso es que salí de Madrid el martes pasado a eso de las 18.00 y a las 00.00 ya estaba en Madrid, con dos paradas por el camino. El viaje bien, sin sobresaltos y sin apenas tráfico.
Viniendo por el camino, paré de noche en una gasolinera, en la zona reservada a camiones, me estremecí al pensar en lo que le pasó a mi amigo Fredi en un sitio similar y no tuve por más que cerrar el pestillo de la puerta….aunque, todo hay que decirlo, lo que nos hemos reído durante mucho tiempo con la aventurita de mi amigo.
Ya con el coche en Vigo, pude empezar a ir a la oficina en este medio de transporte y abandonar el autobús. Sobre el servicio de transportes público de Vigo hablaré otro día, ya que es digno de mención.
El caso es que he comprobado que se puede vivir a sólo 10 minutos del trabajo.
Si, habéis leído bien.
Estoy únicamente a escasamente diez minutos de casa.
La mayor parte de la gente lo ve de lo más normal, incluso les sorprendería que estuvieras a más de media hora de casa.
Aquí el que vive a las afueras no tarda más de media hora en llegar al trabajo y cuando digo a las afueras, me refiero a las afueras de Vigo. Hay incluso quien llega desde la provincia de Orense y no tarda más de 45 minutos.
El caso es que esto de vivir en las grandes ciudades a casi una hora de cualquier sitio es un poco un engaño, nos engañan con que si han trasladado la oficina a un centro tecnológico, una zona pija o una zona con muchos servicios, y la verdad es que nos estamos desplazando todos los días a la otra punta de Madrid a un sitio que no aporta nada especial y está en mitad de la nada.
Bueno, no me voy a calentar con este tema….
Volviendo al tema de Vigo, también es cierto que no todo el mundo vive a 10 minutos del trabajo, de hecho, parece que si no vives a esa distancia fueras un pardillo.
Dicen las malas lenguas que todo el mundo vive a 10 minutos del trabajo, sea a no sea verdad.
A pesar de que las distancias en Vigo son cortas, todo el mundo se queja de lo lejos que está todo. Está lejos el sitio donde se va a comer al mediodía, está lejos el centro y encima no se puede aparcar, están retiradas unas playas que hay a las afueras de Vigo y va menos gente, está todo tan lejos que es imprescindible el coche. O te mueves en coche, o no te mueves. Eso de ir andando no se lleva, con lo agradable que es dar un paseito de vez en cuando.
Espero no aficionarme mucho al coche en mi estancia aquí.
PD: le dedico estas palabras a mi amigo Fredi por lo mal que lo pasó una noche de vuelta de Soria y a mi amigo Jose, que ha pasado de estar a 10 minutos del trabajo a una hora y media.
Anexo foto de uno de los platos que comí el primer día en un restaurante que está aquí al lado, y que para los compañeros está lejos y no se puede ir andando.
Bueno, centrémonos en porque del título de esta semana.
Después de pasar el fin de semana por Madrid, y aprovechar una visita a las oficinas, me volví a Vigo con mi coche.
Cuando comenté por la oficina que iba a regresar a Madrid en coche, la gente se echó las manos a la cabeza, que si vaya palizón, que si era mucha distancia, que si iba a llegar super tarde a casa y cosas por el estilo. No voy a hacer comentarios sobre lo que comentó mi madre….El caso es que salí de Madrid el martes pasado a eso de las 18.00 y a las 00.00 ya estaba en Madrid, con dos paradas por el camino. El viaje bien, sin sobresaltos y sin apenas tráfico.
Viniendo por el camino, paré de noche en una gasolinera, en la zona reservada a camiones, me estremecí al pensar en lo que le pasó a mi amigo Fredi en un sitio similar y no tuve por más que cerrar el pestillo de la puerta….aunque, todo hay que decirlo, lo que nos hemos reído durante mucho tiempo con la aventurita de mi amigo.
Ya con el coche en Vigo, pude empezar a ir a la oficina en este medio de transporte y abandonar el autobús. Sobre el servicio de transportes público de Vigo hablaré otro día, ya que es digno de mención.
El caso es que he comprobado que se puede vivir a sólo 10 minutos del trabajo.
Si, habéis leído bien.
Estoy únicamente a escasamente diez minutos de casa.
La mayor parte de la gente lo ve de lo más normal, incluso les sorprendería que estuvieras a más de media hora de casa.
Aquí el que vive a las afueras no tarda más de media hora en llegar al trabajo y cuando digo a las afueras, me refiero a las afueras de Vigo. Hay incluso quien llega desde la provincia de Orense y no tarda más de 45 minutos.
El caso es que esto de vivir en las grandes ciudades a casi una hora de cualquier sitio es un poco un engaño, nos engañan con que si han trasladado la oficina a un centro tecnológico, una zona pija o una zona con muchos servicios, y la verdad es que nos estamos desplazando todos los días a la otra punta de Madrid a un sitio que no aporta nada especial y está en mitad de la nada.
Bueno, no me voy a calentar con este tema….
Volviendo al tema de Vigo, también es cierto que no todo el mundo vive a 10 minutos del trabajo, de hecho, parece que si no vives a esa distancia fueras un pardillo.
Dicen las malas lenguas que todo el mundo vive a 10 minutos del trabajo, sea a no sea verdad.
A pesar de que las distancias en Vigo son cortas, todo el mundo se queja de lo lejos que está todo. Está lejos el sitio donde se va a comer al mediodía, está lejos el centro y encima no se puede aparcar, están retiradas unas playas que hay a las afueras de Vigo y va menos gente, está todo tan lejos que es imprescindible el coche. O te mueves en coche, o no te mueves. Eso de ir andando no se lleva, con lo agradable que es dar un paseito de vez en cuando.
Espero no aficionarme mucho al coche en mi estancia aquí.
PD: le dedico estas palabras a mi amigo Fredi por lo mal que lo pasó una noche de vuelta de Soria y a mi amigo Jose, que ha pasado de estar a 10 minutos del trabajo a una hora y media.
Anexo foto de uno de los platos que comí el primer día en un restaurante que está aquí al lado, y que para los compañeros está lejos y no se puede ir andando.
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